Tiene 55 años de edad y es conocida en Hopelchén, Yucatán, México, como “la guardiana de las abejas”, se llama Leydy Pech Martín y es la primera mujer indígena en ganar el Premio Mediomabiental Goldman, conocido como el Nobel del medioambiente. Su batalla legal contra pesticidas y transgénicos ha perdurado por 10 años hasta enfrentarse al gigante Monsanto, el mayor fabricante de semilla transgénica en el mundo, Leydy Pech lo derrotó.

Gracias a su esfuerzo y el de sus compañeros activistas, no habrá más cultivos de soya genéticamente modificada en Yucatán, misma que era sembrada en campos de Campeche de la empresa trasnacional.
Pech Martín logró reunir un grupo de representantes mayas que consiguieron revocar los permisos en sus tierras apícolas, al demostrar que se estaban usando agrotóxicos muy peligrosos para humanos y para las preciadas abejas, provocando una caída en el volumen de su producción de miel. Asimismo, con permiso del gobierno, fumigaban con glifosato usando avionetas para el control de la maleza, ya que la soya tiene mas plagas, afectando directamente a las comunidades que necesitan de la polinización para gran parte de los alimentos que consumen.

La Fundación Goldman anunció que la Suprema Corte de Justicia de la Nación dictaminó que el Gobierno violó los derechos constitucionales del pueblo maya, por lo que suspendió la actividad de Monsanto. En septiembre del 2017 el Servicio Nacional de Sanidad revocó sus permisos a Monsanto para sembrar transgénicos en 7 estados.

La lucha de esta mujer indígena aún no cesa, pues Monsanto contaba hasta el 2019 con 456 productos inscritos en la Cofepris, pese al uso de ingredientes activos prohibidos en otros países.